lunes, 13 de diciembre de 2010

Los mitos del cine

                                                      
Los mitos que consagra la gran pantalla tienen que ver con los rostros de sus intérpretes y con personajes que trascienden al imaginario del espectador a partir de obras que los plasman.
La mitología de Hollywood genera identidades con las que el espectador de todo el mundo se identifica con el paso de los años.
La "novia de América" siempre es Mary Pickford,
"El hombre que las amó a todas" y latin-lover por excelencia, Rodolfo Valentino.
La "divina" identifica a Greta Garbo,
El "rey de Hollywood" a Clark Gable, y "la más grande estrella de la pantalla" a Gary Cooper
Como cada década trae nuevos rostros, el "sex-symbol de los cuarenta" es sin discusión Rita Hayworth, la irrepetible Gilda.
El símbolo sexual de los cincuenta es Marilyn Monroe, y "el animal más bello del mundo" Ava Gardner.
Al mismo tiempo Humphrey Bogart, Katharine Hepburn, Marlon Brando, Elisabeth Taylor, James Dean, Elvis Presley, Paul Newman y un largo etcétera; femme fatale, pin-up, jóvenes rebeldes sin causa, nombres que consolidaron su estrellato a partir de la belleza y elegancia, el inconformismo, la intransigencia, la rebeldía... y siempre, en cada época, una nueva generación recrea circunstancialmente las vivencias de sus predecesores.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Cine: espectáculo de masas-

El cine se fue definiendo como espectáculo de masas desde las primeras proyecciones de los hermanos Lumière. El público se sorprendió con el tren que parecía quería salirse de la pantalla. La reacción del grupo de personas  tal que pasado el tiempo el espectador de cine fue viviendo en cada época situaciones más o menos similares que hablaban de la grandiosidad de una puesta en escena o de la magnífica interpretación de unos actores que dejaron un sello de indiscutible calidad.


El cine como medio permite crear espacios de ficción en los que el espectador se ve inmerso y logra disfrutar con lo que acontece delante de sus ojos, en una pantalla de grandes dimensiones y con un soporte sonoro que le hace vibrar con todo lo que pasa en la sala.
 Es así  que, como espectáculo de masas alcanza  el máximo nivel  cuando las salas se convirtieron en grandes coliseos, cuando del cine mudo se pasa al sonoro, cuando la pantalla convencional evoluciona a sistemas de proyección  cada vez mas completos, o cuando la tecnología informática se aplica generando nuevas realidades que parecen predecir el futuro. Ese es el espectáculo que puede ofrecer el cine y hacia muchas de estas películas va el espectador en busca de entretenimiento.